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A pesar de las numerosas lagunas, las Partes aplaudieron la aprobación del "Consenso de EAU". A continuación, Anne Rasmussen, negociadora principal de Samoa y Presidenta de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (AOSIS), hizo una declaración (Crédito de la foto: UNFCCC Youtube Channel)

Aspectos más destacados del texto de decisión del balance mundial

La tarde del 13 de diciembre, un día después de la clausura prevista de la COP28, las Partes se reunieron para clausurarla oficialmente. Para entonces, la sede estaba casi vacía, con los participantes regresando a sus países de origen para lidiar con las continuas vulnerabilidades a las que se enfrentan sus comunidades.

Unas horas antes de que se reunieran, se dio a conocer el texto de la decisión sobre el balance mundial, que fue recibido con muchas críticas y decepción. Este es el resultado clave, ya que expone las brechas y deficiencias en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París, entre los aspectos más destacados se incluyen (pero no se limitan a) los siguientes:

• El acuerdo establece claramente un consenso para "abandonar los combustibles fósiles". Sin embargo, el texto no menciona explícitamente una eliminación total de los combustibles fósiles. El texto también está plagado de lagunas, ya que los términos "sistemas energéticos de transición" y "combustibles de transición" no se elaboraron por completo.
• Según informaciones aparecidas en los medios de comunicación, el profesor Johan Rockström, del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam, declaró que "el acuerdo de Cop28 no permitirá al mundo mantener el límite de 1,5C. La declaración sobre los combustibles fósiles sigue siendo demasiado vaga, sin límites duros y responsables para 2030, 2040 y 2050".
• El texto señala el "aumento de la financiación climática de los países desarrollados en 2021 a 89.600 millones de dólares", pero destaca con "profundo pesar" las finanzas no entregadas para salvar las brechas por parte de los países desarrollados.
• Se refleja que el fondo para pérdidas y daños asciende ahora a 792 millones de dólares, lo que supone sólo una mera fracción (menos del 1%) de lo que necesitan los países vulnerables.
• La decisión reconoce las brechas para responder al aumento de la escala de pérdidas y daños, y de pérdidas y daños no económicos.
• Se pide a los bancos multilaterales de desarrollo y a otras instituciones financieras que sigan aumentando las inversiones en acción por el clima y garanticen el acceso a la financiación climática en forma de subvenciones. Sin embargo, la reforma de los sistemas financieros sigue siendo una preocupación clave.
• La decisión destaca "lograr una producción agrícola y alimentaria resistente al clima y el suministro y distribución de alimentos" como medida de adaptación, pero no se menciona la agricultura industrial, ni cuáles son las agendas de los más de 340 grupos de presión del agronegocio.

Gritos de preocupación y responsabilidad en la sesión plenaria de clausura de la COP28

La sesión plenaria de clausura comenzó con un orgulloso Sultán Al Jaber aplaudiendo y felicitando los esfuerzos de todos por haber alcanzado un "acuerdo histórico". "Puede que las generaciones futuras no conozcan vuestros nombres, pero tendrán una deuda de gratitud con vosotros", se dirigió a los representantes de las Partes reunidos en la sala plenaria.

Tras bautizarlo como el "Consenso de EAU", el Presidente de la COP28 procedió a dar un martillazo al acuerdo y fue recibido con una gran ovación. En cuanto se apagaron los aplausos, Anne Rasmussen, principal negociadora de Samoa y Presidenta de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), habló con integridad al constatar que ninguno de los representantes de la AOSIS se encontraba en la sala cuando se aprobó el acuerdo.

"Hemos llegado a la conclusión de que no se ha asegurado la corrección de rumbo que necesitábamos. No basta con hacer referencia a la ciencia y luego ignorar lo que la ciencia nos dice que debemos hacer", declaró. Muchos de los delegados se pusieron en pie y aplaudieron en solidaridad, junto con el Secretario Ejecutivo de la UNFCCC, Simon Stiell.

Muchos países en desarrollo y países menos adelantados (PMA) compartieron la opinión de la AOSIS y criticaron el acuerdo por su "letanía de lagunas". También plantearon que el acuerdo apenas hacía referencia a los conceptos de equidad y Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas (CBDR), un principio de la UNFCCC que reconoce las diferentes capacidades y responsabilidades de cada país a la hora de abordar el cambio climático.

Los representantes de las partes de países latinoamericanos y africanos subrayaron que el uso de "combustibles de transición" como una de las soluciones para acelerar la transición energética puede llevar al "colonialismo de la descarbonización". La delegación de Bolivia también destacó los "bloqueadores" que distorsionan las negociaciones.Por su parte, Arabia Saudí se hizo eco de su supuesta solidaridad con las preocupaciones de la AOSIS, los PMA y los países en desarrollo, pero siguió presionando para que se amplíe la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CAC).

Una dura esperanza más allá de la COP28

Resulta muy difícil asimilar la totalidad del proceso de la COP y sus últimos resultados. "Opciones sin obligaciones" y "sentencia de muerte" son algunos de los calificativos de una COP sin verdadera ambición. Más de 100 países fueron testigos de la lucha armada de las naciones ricas en petróleo para impedir cualquier mención a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en el documento final, que ha sido el fracaso fundamental desde la COP21 de 2015. Muchos de estos mismos países siguen lidiando con realidades políticas y económicas conflictivas en sus contextos nacionales.

La decepción es un eufemismo ya que los países tejen lagunas en el texto mientras hacen negocios como de costumbre. Es muy probable que el mundo supere el punto de inflexión de los 1,5 °C en 2030. Se darán migajas a los países y el mundo apresurará los paquetes de ayuda cuando se produzca el próximo desastre. La lucha continúa, ya que los pobres y los jóvenes no están realmente referenciados en esta contienda.

El proceso ha sido difícil, y la COP29 de Bakú (Azerbaiyán) no lo será menos.

Sin embargo, merece la pena detenerse un momento. Desde el principio, el Secretario General de la ONU, António Guterres, entre otros, trató de mantener la integridad política frente al conflicto. Aunque la COP28 se desarrolló con dos guerras cercanas, el propósito de la COP no se desplomó en acusaciones y contraacusaciones entre los pueblos. Se trata de un momento histórico importante para todos: reunir a casi 200 países es un logro para todas las limitaciones de los procesos de la ONU.

La voz de la fe también está siendo reconocida de forma mucho más coherente en el proceso de la ONU, a medida que las organizaciones religiosas se unen en respuesta a la llamada moral y humilde de la justicia. Nuestro reto es encontrar formas de seguir comprometidos en nuestros contextos nacionales, acompañando al mismo tiempo las preocupaciones de los jóvenes y los pobres.

Que sigamos tratando de servir mejor a la familia humana y a la diversidad de la vida que pertenece a las generaciones futuras.