Testimonio

Caminar y trabajar con los excluidos

Benny Chiramel, SJ (KER) Benny Chiramel, SJ (KER)

Los pescadores de Thiruvananthapuram han sido históricamente excluidos como parias, con las muchas vulnerabilidades que ello conlleva: identidad degradada, que les incapacita para participar en la acción social basada en derechos; carencia de tierras, que genera condiciones de vida pobres, inseguras e insalubres; analfabetismo, que les impide acceder a los recursos disponibles para los grupos sociales dominantes; menguante calidad de la educación en las escuelas públicas, que los excluye de la educación superior;

excesiva dependencia de las pesquerías debido a la falta de formas alternativas de ganarse la vida; creciente alcoholismo, que ocasiona frecuentes incidentes de violencia doméstica; ineficaz sistema redistributivo público; y espacio vital proclive a desastres tipo tsunami.

El centro Sneharam de bienestar social y actividades caritativas fue fundado hace un cuarto de siglo por el difunto Antony Manipadam SJ, un celoso sacerdote misionero jesuita, para responder a la deteriorada calidad de las escuelas públicas con un programa educativo compensatorio. El centro se ubica cerca de Anjengo Fort, en el distrito Thiruvananthapuram de Kerala, la India. Forma parte de una larga franja costera ecológicamente frágil, encajonada entre el mar de Arabia y las aguas estancadas de Anchuthengu. Sneharam ha desempeñado un papel significativo para incorporar la educación como un asunto importante a las prioridades vitales de los habitantes de los pueblos cercanos.

La mayoría de los habitantes de Anchuthengu están ‘atrapados’ en su ocupación laboral, marginados y excluidos por razones que escapan a su control. Cuando me hice cargo del centro como director, el escenario de la acción social de Sneharam apuntaba a numerosas crisis locales relacionadas con la crisis global en las pesquerías en lo relativo al desarrollo sostenible. Y ‘estaba terriblemente desatendido’ por los centros de poder tanto civiles como religiosos. Pensé que, al asumir la dirección de una institución con un trasfondo de tanta vulnerabilidad, estaba poniendo en riesgo mis estudios de doctorado. Pero ello me ayudó a percatarme de que la exclusión es una realidad cotidiana de las personas de esta zona, y no todos los jesuitas la experimentan con la misma intensidad, y no son muchos los que deben hacerle frente con recursos tan limitados. Quienes son favorecidos por los poderes civiles y religiosos mantiene alta su autoestima y satisfacen sus necesidades aprovechando los recursos que están a su disposición. La discriminación no es una realidad externa; opera incluso entre los religiosos. Si opto por estar con los excluidos, en último término estoy abocado a experimentar exclusión y humillación yo mismo, y me veo obligado a tornarme agresivo cuando mis legítimas necesidades de autoestima no son satisfechas…. Es una tarea enorme mantener la paz y la calma cuando uno tiene claro que está siendo sistemáticamente excluido y que se le impide encontrar recursos para la inclusión. La idea básica de mi tesis doctoral –a saber, que la exclusión causa baja autoestima y agresividad y que la manera de escapar de ella es asegurar la inclusión en todos los aspectos de la vida individual y colectiva– parecía meramente una idea verosímil allí fuera. Pero ahora es una apasionante realidad de mi vida personal y de las vidas de los excluidos a los que acompaño, en especial siendo parte de un proyecto nacional en defensa de los marginados llamado ‘Lok Manch’, que desarrollamos los jesuitas en colaboración con otros socios.

El entorno y el frecuente contacto con las personas sufrientes de aquí nos recuerdan que no tenemos control de todo y que en cualquier momento la furia del mar asociada al cambio climático puede borrar de un plumazo la frágil franja de tierra hecha ya vulnerable por la erosión causada –como efecto secundario del desarrollo– por el puerto Vizhinjam, la bahía Muthalapozhi de mini-pesca y otras cuantas obras del mismo estilo. Para encontrar voluntariosos socios laicos en nuestra misión de asegurar la sostenibilidad de los recursos marinos, la pesca artesanal y medios de vida similares, dependemos de muchos que luchan a diario por su sustento.

Mi experiencia de trabajar con dos grupos de pescadores, unos cuantos investigadores de la Universidad de Sussex y algunas personas de mentalidad afín en la región costera de Thiruvananthapuram me persuadió de la importancia de ‘caminar con los excluidos’, que es el aspecto clave y la piedra angular de las Preferencias Apostólicas Universales. Nuestro equipo de investigación tenía que evaluar los riegos, la comunicación de riesgos y la cultura del riesgo de los pescadores artesanales en Anchuthengu y Poonthura, dos de las zonas en las que desarrolla su actividad la unidad de Lok Manch en Thiruvanathapuram, Kerala. El proyecto terminó convirtiéndose en una investigación de base, en colaboración con un socio global, sobre la pesca sostenible y segura de los pescadores artesanales. Como secuela de ello, la Universidad de Sussex publicó las directrices de actuación (policy brief) Forescating with Fishers to Save Lives at Sea [Cómo hacer pronósticos meteorológicos con pescadores para salvar vidas en el mar], elaboradas bajo la dirección del Prof. Filippo Osella y del Dr. Max Martin. Dos de nuestros líderes comunitarios, el Sr. Susa Melkias y la Sra. Alex Mary, fueron contratados para el proyecto, encargándose cada uno de ellos de recoger a diario, durante cuatro meses, datos de cinco barcos de Anchuthengu y de Poonthura. El contacto frecuente con estos líderes de la comunidad de pescadores nos ayudó a terminar la tarea a tiempo. Este estudio fue una gran experiencia de aprendizaje en la colaboración encaminada a fomentar la pesca sostenible y segura de los pescadores artesanales. La ‘contemplación en la acción’ nos exige estar con los más excluidos entre los excluidos y aprender de ellos por qué sufren; nos exige asimismo comprometernos en una búsqueda colectiva para afrontar ‘nuestro sufrimiento’ y darnos cuenta de que la distinción entre ‘nosotros’ y ‘ellos’ ya no se sostiene. Estar con los excluidos en la comarca de Anchuthengu me recuerda constantemente a san Francisco Javier y al legado de la Compañía de Jesús en los pueblos costeros de Kerala… Estar en contacto con todo ello, aun cuando sea a distancia, es una experiencia colmada de gracia.

‘Trabajar con los excluidos’ precisa de una visión de inclusión omniabarcadora, que se confronte con las actitudes y estructuras excluyentes con una mirada contemplativa, que esté dispuesta a la acción en colaboración con todos, especialmente con los jóvenes, que respete la Casa Común, el mundo entero, tanto la tierra como el mar, con sus infinitas posibilidades de compartir recursos equitativa y sosteniblemente, que celebre la vida y celebre el sufrimiento mismo, como en la última cena de Jesús.

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Publicado por SJES ROME - Coordinador de Comunicaciones in SJES-ROME
SJES ROME
El SJES es una institución jesuita que ayuda a la Compañía de Jesús a desarrollar la misión apostólica, a través de su dimensión de promoción de la justicia y la reconciliación con la creación.